martes, 24 de enero de 2017

Mi periplo por Instagram

Además de mi tienda de ropa física, que por cierto está en Córdoba, también tengo una tienda online en www.srtasierra.es (aprovecho para meter el link y hacerme autopublicidad, no dejéis de clikar, hay cosas super chulas y baratitas).

Como cualquier tienda que se precie he creado sus respectivas cuentas en varias redes sociales: Facebook, Instagram, Pinterest, Linkedin, Google+... Pero como es un rollo llevar tantas cuentas al día me he centrado en Face y en Insta (abajo del post os dejo los enlaces para que, por favor, por favor, me sigáis).

A lo que iba, lo que quería contar en este post es mi experiencia en Instagram, lo que se cuece por esa red social de la que yo era una auténtica neófita hasta hace una semana prácticamente. No sé si será igual a nivel personal que profesional, pero conseguir un montón de seguidores para que vean mi ropa y entren en mi web a comprar está siendo una odisea.



Primero hay que subir fotos a diario, dos o tres, sin agobiar pero sin quedarse cortos. Después hay que poner hashtags, que yo eso al principio me lo pasé por el forro. Ingenua de mi pensé que mis fotos se veían mágicamente y sólo con subirlas lo tenía todo hecho. Pues no. resulta que hay que etiquetar todo lo etiquetable, que yo he optado por ahorrarme la descripción de la prenda y poner tags y más tags. ¿Y que hashtags hay que poner? Pues lo suyo sería algo relacionado con la foto como #vestido #rebajas #complementos #tiendaonline #vintage #streetstyle... y cosas así. Pues eso también hay que currárselo un poquito más y añadir palabras flowerpowers como #happy #love #buenos días y para que te sigan #blogger #instablogger y demás variantes.

Y la segunda cosa que hay que hacer para conseguir seguidores es "seguir y serás seguido". Y esto cuesta mogollón, porque hay cuentas con decenas de miles de seguidores que no te van a seguir sólo por tu cara bonita... Además, queda muy feo empezar a seguir "a saco" a miles de personas y tú tener sólo un puñado de seguidores... Y lo peor es que consigues que te sigan 10 y al poco pierdes 3 por el camino... Yo he puesto en práctica tres cosas: la primera dar likes a muchas fotos, si hay ropa y una chica tiene mi like asegurado, aunque si la prenda de ropa es muy fea me lo pienso un poco; la segunda comentar algunas fotos que me gustan, aquí si reconozco que mi religión me prohíbe comentar fotos que no me gustan, en este caso soy totalmente sincera; y la tercera quedarme sólo con seguidores novatillos como yo, por solidaridad, para ayudar, sólo con aquellos que tengan menos de 4 mil seguidores.

Pero lo que me ha llamado la atención es la cantidad de postureo que hay: En Instagram todas somos fashionistas, todas estrenamos look nuevo cada día, todas escribimos bloggs de moda (aunque el mío no sea de moda), todas somos influencers o personal shopper y todas somos divinas de la muerte.

Y otra de las cosas que me ha sorprendido mucho es la cantidad de chicas que venden su ropa en 21buttons y en chicfy. ¿Sabéis por qué? Por las colaboraciones. O sea, las marcas les ofrecen y regalan prendas a cambio de que suban fotos con ellas para promocionarlas. Que si lo hubiera sabido antes igual me habría salido más a cuenta hacerme instablogger que montar una tienda!

Para que me sigáis:
Facebook: www.facebook.com/srta.sierra
Instagram: @srta.sierra.cordoba



jueves, 12 de enero de 2017

¿Tomamos un café?

Como muchas otras personas antes, hoy empiezo mi blog personal, con ilusión, con ganas, con muchas ideas sobre las que escribir en la cabeza, pero también con un poquitín de miedo. Miedo a dejar este proyecto a medias, a no resultar interesante y a no tener lectores.

Srta. Sierra soy yo, pero también es mi tienda. Srta. Sierra es un concepto que se creó hace algún tiempo pero que en los últimos meses está evolucionando por diferentes caminos. En este blog voy a ir explicando las cosas que me pasan, me preocupan y se me ocurren. Hablaré de la vida, de proyectos, de la gente, de ropa, del tiempo... Vamos, de lo que se suele hablar cuando quedas para tomar un café. 

Uixxxx... Qué nervios... Qué ganitas de entrar en materia.